Principales causas de incendio
octubre 14, 2015Principales causas de incendio y prevención básica
Son muchas las causas por las que puede llegar a desencadenarse un incendio, y en la mayoría de las ocasiones, estos pueden venir dados por objetos o acciones cotidianas a las que no prestamos suficiente cuidado o atención.
Hoy queremos hacer un resumen de las causas de incendio más comunes y cuáles serían sus medidas preventivas básicas.
Cigarrillos y cerillas
Los incendios provocados por cigarrillos y cerillas son muy habituales, y suelen tener su causa directa en los malos hábitos y descuidos personales.
Es necesario tomar conciencia de lo peligrosos que pueden llegar a ser estos “pequeños” objetos que tan rutinarios, y por ende y error, tan inofensivos nos parecen. Por ello, en empresas y en lugares públicos, se debe advertir siempre de las zonas peligrosas para fumar, y disponer o indicar lugares que no ofrezcan este riesgo. Los usuarios, por su parte, deben siempre hacer uso juicioso de esas zonas.
En el hogar propio hay que hacer un esfuerzo personal por estar atentos a ellos, apagándolos correctamente (sumergiéndolos en agua) y vigilando su ubicación en todo momento cuando están encendidos. Igualmente es importante no colocarlos cerca de fogones, enchufes o cualquier otro elemento que pueda prenderlos por error.
Equipos e instalaciones eléctricas defectuosas
Los incendios originados por electricidad suelen deberse al sobrecalentamiento de instalaciones y equipos, a cortocircuitos, a fallos de sistemas en mal estado, etc.
El mantenimiento periódico de dichos equipos o instalaciones es aquí la clave para la prevención de posibles percances incendiarios.
Elementos de fácil combustión
A veces la exposición cercana a elementos de fácil combustión, hace que se cree un incendio en cuestión de segundos. La gasolina, el aceite, el carbón y los aerosoles son algunos ejemplos. Por ello, es preciso mantener todos estos productos bien aislados y separados de cualquier objeto fácilmente incendiario, sobre todo de los equipos eléctricos, cigarrillos, cerillas…
Chispas
A menudo podemos observar cómo saltan chispas de fuego en los talleres mecánicos, industrias varias y hasta en nuestro propio garaje cuando el manitas de la casa se pone manos a la obra. Estas chipas se producen al golpear materiales ferrosos con otros elementos, y son partículas que por efecto del impacto y la fricción, se calientan lo suficiente para generar fuego.
Para prevenir los incendios que puedan provocar estas chispas, se deben aislar o proteger las maquinarias, pavimento y los materiales que haya alrededor, que en cualquier caso, estarán mejor si se aíslan y se retiran lo suficiente. Es igualmente necesario llevar ropa adecuada y protección homologada (botas, guantes, máscara..)
Fricción
En las máquinas, el roce producido por el movimiento, genera altas temperaturas, sobre todo si no se lubrican adecuadamente. En estos casos se produce una fricción que, a su vez, puede crear las ya mencionadas chispas de fuego, causa directa de múltiples incendios en empresas, talleres, naves y hogares. Dichas máquinas deben inspeccionarse exhaustivamente para evitar la fricción a través de una manutención apropiada.
Ignición espontánea
Este fenómeno suele darse en entornos con condiciones específicas, como en los que la oxidación del calor es más rápida que la disipación, provocando una acumulación del mismo que puede llegar a la temperatura de inflamación.
Los materiales más comunes que pueden llegar a provocar una combustión espontánea son los aceites vegetales, aceites animales, sólidos como el carbón, fibras vegetales y animales, etc. Todos ellos deben almacenarse de forma adecuada y en lugares lejanos a focos de calor extremos.
Superficies calientes
Muchos incendios industriales son causados por el calor que irradian los tubos de vapor, el agua a alta temperatura, los tubos de humos, las basuras, las calderas, etc. Cerca de estos lugares es altamente desaconsejable almacenar materiales cuya temperatura de inflamación sea más baja que la temperatura que alcanza el equipo en operación.
Estufas
Los incendios provocados por las estufas son muy comunes en invierno tanto en hogares como en lugares de trabajo. Sus causas directas son: el recalentamiento de la estufa y la radiación resultante que enciende los materiales combustibles cercanos, y la falta de aislamiento entre las estufas y los pisos y otras bases combustibles.
Las estufas que se encuentren en habitaciones cerradas sin ventilación, deben descargar los productos de la combustión hacia fuera por medio de una campana o de un conducto, para poder eliminar así los componentes tóxicos y el gas sin quemar.
Estas son solo algunas de las causas más comunes por las que puede provocarse un incendio, pero existen muchas otras y, en todos los casos, la prevención es siempre la mejor arma para combatir los posibles problemas incendiarios que puedan surgir.
Como medida de protección y prevención añadida y necesaria, es importante contar con extintores homologados, bien mantenidos y colocados en lugares clave para sofocar a tiempo cualquier percance inesperado.
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